jueves, 19 de agosto de 2010

Hicimos toda la maldita comedia.

Hicimos toda la maldita comedia... Hablamos un par de horas, nos tratamos con deferencia y cortesía... nos medimos con los ojos pero no nos tocamos...un par de horas de buen comportamiento... toda la maldita comedia. Luego nos besamos y lo que siguió fue sexo.. intenso, sensual y deshinibido... Pero es que ¿que más pueden hacer después de besarse apasionadamente dos adultos solteros que se desean y saben, porque lo hemos hecho muchas veces, que nos satisfacemos mutuamente? Irse a la cama.. eso es lo que se debe hacer.

Hace un par de días con una amiga soltera como yo, reflexionabamos sobre esa costumbre tan femenina de utilizar el sexo como un medio, de manera que el avance sexual se utiliza  para conseguir cosas: estabilidad, seguridad financiera... la ilusión de la exclusividad y la fidelidad. Si yo fuera así no hubiera permitido que nos fuéramos a la cama así, por amor al arte y sin ninguna promesa o compromiso. Pero como soy yo, no deje pasar la oportunidad.

No sabría decir si lo bese o me beso, pero sin duda alguna yo desabroché el primer botón, y el segundo, el me alcanzó de muy buena voluntad en el tercero y después solo hubo placer. Yo sabía, lo supe todo el tiempo, que el tiene novia, y no me importa... Si fuera la esposa... seguro retrocedo, pero tiene 42 años y una lista de novias muy larga...  también tiene otras cosas largas y cuando tengo esas cosas en mi boca ... bueno las prioridades cambian.

El sexo oral es a mi modo de ver lo más sexual del sexo, no es ese encuentro íntimo del coito en que el placer se compone de la suma de las partes, el rose del sexo en el vientre, el abrazo, el olor del otro, la fuerza contenida, las pausas que postergan el orgasmo, y los besos. Nada es más intimo que el beso de un amante que se toma su tiempo para besarme mientras sigue enterrado en mi cuerpo. Tampoco ese encuentro que por apasionado no deja de ser una expresión de amor entre dos enamorados. El sexo oral es el deseo impostergable e inconfundible de llenarse la boca de sexo de alguien que excita la mente y el cuerpo. Pasivo es igual de bueno.. y simultaneo es tan satisfactorio como el coito, pero con ese placer adicional que solo se consigue cuando el instinto y el deseo toman el mando y nada más importa.

Así que ahíta me levante de su cama, sonriendo y satisfecha, tranquila, sin ningún interés sentimental posterior, ni solicitudes, ni promesas. Pensando eso sí, que sería bueno poder tener 3 o 4 encuentros como ese al año. Y que debería encontrar la forma de mantener un contacto que me permita conseguir esos encuentros.

Al fin y al cabo se trata de conseguir algunas parejas sexuales que me permitan tener la vida sexual que quiero y ese hombre sería perfecto...

Solo que resulta que se siente culpable... Al fin y al cabo tiene novia.

1 comentario:

  1. Al fin y al cabo la novia no es problema de uno. Y como yo soy la otra amiga soltera que reflexionaba contigo hace días, sobre los altos costos de la prostitución de hoy en día, diré lo que vengo repitiendo desde hace 20 años, un día que una novia se enteró de mi existencia: los perdonan a ellos y la puta es uno. Uno, que no les debe nada a ellas, porque no son amigas de uno.

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