sábado, 16 de octubre de 2010

Lo que no ven venir,,,

Debía tener 13 o 14 años cuando vi 9 semanas y media. La vi en cine y me impresiono mucho, creo que la vi de nuevo algunos años despues, pero puedo afirmar sin exagerar que deben hacer pasado al menos 15 desde la última vez.  Algo en esa película me intrigo siempre. Por eso cuando encontré el libro lo compré. Pensando que al fin resolvería esa pregunta imprecisa, pero latente, que me dejó la película.

El libro más que despejar me creo otras nuevas preguntas. Algunas que no me interesa averiguar como si en verdad es posible disfrutar el dolor porque es el preludio del máximo placer, otras que me dan curiosidad como si en verdad la entrega total de la voluntad es una forma de liberación, pero lo que siempre me ha inquietado es porque él llegó tan lejos... y como fue que no entendió que siempre hay límites, y que no importa lo que pueda parecer... Siempre hay algo que no podemos hacer.

Lógicamente, no estoy hechandome faroles, yo nunca he tenido una aventura sexual de esas carácterísticas, ni me han hecho ndad tan espeluznate ni teatral.... Pero conozco esa mirada. Conozco ese gesto que no es un disculpa, que pretende recuperar el control poniendo un límite, conozco esas palabras que no dicen nada - porque ya no hay que decir- pero que pretenden que te quedes.  Tambie´n conozco esa sensación de salir entre lágrimas sintiendo que el mundo tal y lo como conocía se acabó, porque desde ese momento e irremediablemente soy otra persona y eso no se podría cambiar. Lagrimas de nostalgía por ese hogar que se pierde, de tristeza por el daño que hago, de decepción por lo que no pudo ser.

La música de Nitzche suena en mi cabeza, en mi banda sonora personal. Y siempre la acompaña esa misma mirada, la que parece decir que no entienden que pasa, que no creen que sea para tanto, y que las cosas se pueden arreglar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario