viernes, 24 de mayo de 2013

"Cosa seria los señores"





Todas las mujeres de mi familia usan esa expresión, a mí me parece obvia, pero puede ser de tanto oírla, por si quedan dudas “Cosa seria los señores” describe el asombro –usualmente condescendiente- por esas cosas que hacen los hombres y que las mujeres observamos desconcertadas, casi sin poder creerlas. Pero ayer cuando colgué el teléfono el asunto era de franca admiración.

Yo tengo un ex que pasó por aquí hace ya muchos años, pero es muy especial para mí, no solo porque es un tipazo, sino también porque con el descubrí el placer del contacto físico (los primeros besos) y algo que no supe identificar en su momento, por falta de experiencia, pero que sin duda se llama atracción sexual. En estos años hemos tenido algunos momentos pero nada serio.

El asunto es que hace un par de semanas nos vimos, - no pasó nada, yo estaba con una amiga- y conversamos, pero mientras hablábamos de otras cosas, me acordé de uno de esos episodios en que le baje la cremallera, y me metí su pene entero en la boca, y lo bese, y lo chupe y lo lamí. Es una memoria muy placentera, un recuerdo que siempre me excita, un recuerdo que por muchos años, use como mi fantasía preferida para masturbarme. Ese recuerdo además lo tengo asociado con una canción de Hombres G “solo quiero un beso eterno en una habitación sin luz, encenderla y que aparezcas tu” la verdad es que el enlace es mucho más sexual y morboso, quisiera que alguna vez en la oscuridad me pudiera volver a llenar la boca con su pene, y ver su sonrisa cuando se encienda la luz. 

Ayer chateamos, y hablando de recuerdos coincidimos en que los dos usábamos ese recuerdo igual, que ambos nos masturbamos con esa memoria, que a pesar de los años a los dos nos excita. La única diferencia es que él  recuerda que fue muy largo y yo creo que fue muy corto. Me he pasado la mañana pensando en eso y creo que es porque a uno le parece muy corto lo que disfruta, y que en cambio el milagro de que una mujer voluntariamente se dedique a la tarea parece un milagro, y los milagros pasan despacio. Es solo una teoría.

El caso es que para demostrar lo que el recuerdo evoca en ambos, me mandó esta foto: 


Que no deja dudas, estaba como para metérselo en la boca y no dejarlo ir hasta que reviente. Me dejó pensando en él, me masturbe pensando en él, lubriqué pensando en él, en su olor, en su cuerpo, en la forma en que me toca, en su tacto, y sobre todo, en su pene. En la delicia de chupar su pene.

Cosa seria los señores, hay que ver lo que logran en un chat.

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