jueves, 6 de enero de 2011

La inexplicable atracción

Hoy me lo encontré. sin buscarlo, sin estar atenta a su prescencia. Su imagen no se parece a la de mis recurdos,  ni a la de mis fantasías. Pero todas y cada una de las células de mi cuerpo se activan en su prescencia. Todo es humedad  deseo. Me pregunto como serán sus besos, como será su piel, como será tenerlo entre mis piernas y mis brazos. Soñaré hoy con él??? Ojala.
Y ojala la próxima vez no sea un sueño, ojalá sea el desnudo y sereno entre mis piernas.

lunes, 3 de enero de 2011

seducción y vulnerabilidad.

Recuerdo momentos así, como en la foto. Desnuda, observando a un hombre, atenta, expectante... Siempre decimos que los hombres son más visiuales, como si nosotras no disfrutaramos la visión de un hombre desnudo que nos atrae y nos seduce con la misma intensidad que ellos.

Ninguno de mis hombres ha hecho teatro. Se desnudan sin poner atención, entran y salen de la ducha como si nada, se rien si les quito la toalla para no perderme un solo segundo la visión de su cuerpo... No hay teatro de por medio. Pero en términos de seducción los resultados espectaculares.

En el caso de las mujeres es distinto. El placer visual de los hombre es tan reconocido y aceptado que a veces resulta dificil mantenerse a la altura de las expectativas. Eternamente depiladas, encremadas, con lencería sexy, la figura perfecta y la actitud insinuante. Y así teniendo claras las expectativas, depronto aparece ese fantástico one nigth stand, ese hombre con el que no tendremos tiempo de reivindicarnos desde el punto de vista visual, y de todos modos nos morimos por comernoslo, y decimos que importa, la vida es hoy y si dejo pasar esta oportunidad no tendré más remedio que cortarme la cabeza y lo besamos sabiendo que no estamos en nuestro mejor momento.

Y en ese momento estamos recordandonos que si nos quieren llevar a la cama es porque ya nos vieron y decidieron que el balance es positivo, y empezamos a pensar en lo que no han visto, recordamos que el brasier no combina con la tanga, que hemos debido afeitarnos mejor, que nos nos pintamos las uñas de los pies, y así llegamos al momento del sexo, sintiendonos vulnerables e inseguras. Y cuando ya estamos a punto de renunciar, sonrien, y nos besan de arriba a abajo, sin importar nada.


Y todo sale bien.