domingo, 12 de junio de 2011

Un buen amante

En mi caso hay 2 señales inequivocas. Si trato de imaginar como se ve desnudo, o si hago conjeturas o sobre su comportamiento la cama... pues la atracción es innegable. Pero la segunda pregunta siempre me pone a pensar. Como saber si un hombre  es o no un buen amante? de lo que  surgen  preguntas adicionales: Qué es ser un buen amante?, es realmente importante que un amante sea técnicamente "hábil"?,  Es el desempeño sexual una materia que puede estudiarse, aprenderse y dominarse? o por el contrario,el placer es el resultado de una serie de condiciones, entre las cuales está el desempeño, aunque no sea elemento fundamental?, el desempeño de hombres y mujeres se mide con base en los mismos criterios?... Que tanto pesan los factores emocionales a la hora de magnificar o minimizar el placer? Tiene algún sentido  calificar a los hombres en buenos y malos amantes????

Las certezas son pocas, y más que responder las preguntas, lo único que he podido sacar en claro son algunas cositas que, para mi,  son claves:
1. El tamaño si importa.... No tiene que ser enorme pero si grande. Habrá mujeres en desacuerdo, pero para mi es una verdad irrefutable. Las mujeres tenemos el vicio de proteger el delicado ego masculino, pero aquí no valen esos artificios, en los blogs anónimos no hay que proteger a nadie.
2. El desempeño cuenta, hay que ver como mejoran con los años, a los 40 los hombres empiezan a ser verdaderamente buenos en lo que hacen. Los menores pueden tener más energía, más aguante físico, pero los años les sirven mucho. A mi por ejemplo no me interesa en lo más mínimo dar cursos de inducción para primíparos, ni desvirgar a nadie. Que los desvirguen otras y me los manden bien aprendiditos. Me da la impresión de que el sexo también se aprende.
3. El contexto importa y en ciertos contextos las mismas cosas pueden ser más o menos exitantes. El placer esta unido al contexto, y al menos, en mi opinión, esta estrechamente unido a la estética. No me refiero a la estética física de los cuerpos y los ideales de belleza establecidos, sino a la estética implícita de los actos. Mas allá de los tabús o los preceptos morales hay cosas que encuentro vulgares y esas cosas no me interesan, ni me excitan.
4. Me gustan los hombres multifacéticos que un dia amanecen con ganas de hacerme el amor despacio y con mucha delicadeza, y al siguiente aparecen con un botella de vino y la selección cosas que quieren ensayar del kamasutra. Me gusta que me lean y que se den cuenta que si la semana fue dura es mejor dejar a un lado todas las caricias previas para provocarme un orgasmo rápido e intenso, que me relaje y ya después será lo que ellos quieran. O que vean que por el contrario tengo tiempo y ganas de gastarme la tarde entera en caricias.
5. Me parece IMPERDONABLE que sean egoistas. Si no les interesa mi placer y mi orgasmo, que ni se molesten en llamarme.
6. Me gusta que tengan modales. Es decir antes de hacer algunas cosas deben estar seguros de que esas cosas serán bien recibidas. Ejemplo a mi no me gusta que eyaculen en mi boca, no me da asco, es solo que me disgusta el sabor y la textura del semen, y me molesta  que asuman que por gustarme el sexo oral  debe también gustarme la lefa. 
7. Me parece que los factores emocionales pesan muchisimo en el tema del placer, el factor emocional es contexto y el contexto modifica todo. Incluso el pasado. Con eso quiero decir que cuando un hombre miente en el tema emocional y luego se sabe la verdad, se tira el placer del recuerdo. El pasado no esta estático siempre puede cambiar...basta una plabra.
8. No se si valga la pena calificar a los hombres en buenos y malos amantes, o si para calificar a las mujeres como tales se puedan usar los mismos criterios. Lo que si creo es que si el polvo no vale la pena posiblemente ambos tengas parte de la responsabilidad y que a los amantes insatisfactorios no vale la pena darles mas oportunidades.

Lo que si creo es que siempre que se pueda es bueno darle la oportunidad de demostrar sus méritos a esos hombres a los que imagino desnudos y en acción.